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El Grupo Parlamentario Unión Progreso y Democracia, a instancia de Rosa Díez, presentaba ayer una Proposición no de Ley sobre la protección de la OTAN a toda la población y todo el territorio español, para su debate en la Comisión de Defensa en el Congreso.
Finalmente, y tras una muy buena exposición de motivos, la instancia no salía adelante y quedaba rechazada para su mandato al Gobierno.
UPyD pedía que el Gobierno de España Negociase y obtuviese una declaración oficial en la reunión del Consejo de Ministros de Defensa de la OTAN, sobre la voluntad explícita de la Alianza defender las poblaciones y territorios de los países miembros aunque se encuentren fuera del área contemplada en los artículos 5 y 6 del Tratado de Washington.
Así como que promulguase la Estrategia de Seguridad Nacional en la que se incluyera como uno de los objetivos estratégicos prioritarios la declaración explícita de los organismos y foros internacionales con competencias en materia de la seguridad y defensa en los que participa España para la protección y defensa de las poblaciones de todo el territorio español, con cita expresa a Ceuta y Melilla, en caso de amenaza o uso de la fuerza por parte de terceros países.
PP, PSOE y CiU expresaban su oposición a esta iniciativa, que ha defendido la diputada de UPyD Irene Lozano, quien consideraba que hay una situación de desprotección por parte de la OTAN de ambas ciudades autónomas.
Una situación que, a su juicio, se ha ido agravando en los últimos años debido a las revueltas de la denominada primavera árabe y por la debilidad relativa en la que se ha quedado España en el escenario internacional.
Para Lozano, el Gobierno debería reivindicar que todo el territorio español esté protegido y, para ello, puede echar mano de precedentes históricos como el protocolo que permitió la inclusión en la defensa de la OTAN de toda Turquía, aunque parte del territorio de ese país sea asiático.
Sin embargo, el diputado del PP por Melilla, Antonio Gutiérrez Molina, se manifestaba rotundamente en contra de la iniciativa al entender que las dos ciudades y los peñones son parte del territorio nacional y, por tanto, están incluidos en la OTAN.
Además, recordaba que en 2010 se aprobó en Lisboa una estrategia de la Alianza Atlántica que dejaba claro que la OTAN se defenderá cuando se ponga en cuestión a sus miembros, lo que significa que se extiende a todos los lugares que pertenecen a la soberanía de un socio.
Por su parte, desde el PSOE, el diputado Manuel Chaves, que recordaba su origen ceutí y, como tal, su orgullo de ser español, opinaba que la propuesta está fuera de lugar, de tiempo y de concepto, y aseguraba que nunca ningún Gobierno ha puesto en cuestión la profunda españolidad de las dos ciudades autónomas.
UPyD insistió sin obtener resultado positivo en que España debe asumir políticamente y efectivamente la españolidad de Ceuta y Melilla, y por consiguiente su protección y defensa, mediante acciones claras y reiteradas de reivindicación de esa españolidad como si se tratase de las poblaciones y territorios de la Península. La política de concesiones mantenida con Marruecos y la preocupación por contar con el apoyo de París en la UE y otros foros internacionales, ha impedido el cumplimiento de esta condición.